Recoge excelentemente el ambiente de la sociedad americana de los años 30, especialmente de la sureña, que alimentaba aún un movimiento xenófobo hacia la raza negra; pero en la que la autora percibe ya ciertas connotaciones de cambios. Se estaba fraguando una mentalidad menos racista.
Es muy didáctico el libro, pues desde la mirada de unos niños, sin prejuicios, intenta educar a la sociedad americana en unos nuevos valores. Analiza el sistema educativo y judicial de la época. Es una búsqueda de la justicia, de lo justo; Una búsqueda guiada por unos niños que ven a través de los ojos de su padre, Ático.
Ático va formando en los niños un espíritu tolerante, solidario, del que ellos se van impregnando por la admiración y respeto que sienten por su padre.
Refleja la sociedad sureña profunda, pero Ático y los niños se separan de esto. Por ejemplo en el trato que el padre y los niños dan a su criada Calpurnia. Le dan una gran autoridad, se comportan de forma totalmente diferente a cómo sus vecinos trataban a los negros.
La línea argumental va avanzando lentamente, aunque en el momento del juicio se llega al clímax, para posteriormente decaer de nuevo.
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